Son cada vez más frecuentes las imágenes que se toman durante el embarazo. Sin embargo, es una práctica que muchos médicos sugieren no realizar para evitar consecuencias en la maduración mental del bebé.
La más reciente preocupación ha surgido de un estudio, que obtuvo pruebas, por lo menos en ratones, de que las ecografías pueden afectar el desarrollo del cerebro del feto.
Aún así, los investigadores señalan que el resultado no debería impedir que las mujeres embarazadas sean sometidas a ecografías cuando fuese necesario por razones médicas.
Cuando las ratonas preñadas fueron expuestas a ecografías, un pequeño número de neuronas en el desarrollo del cerebro de sus fetos no lograron extenderse correctamente a la corteza cerebral.
«Nuestro estudio en ratones no significa que el uso de ecografías en los fetos humanos sea incorrecto para obtener diagnósticos y sea dejado de lado con un objetivo médico», destacó el doctor Pasko Rakic, principal investigador y presidente del Departamento de Neurobiología de la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale.
Su informe es publicado en la edición del martes de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
Sin embargo, agregó en una entrevista telefónica, las mujeres deben evitar ecografías innecesarias hasta que no se haya realizado una mayor investigación.
El doctor Joshua Copel, presidente electo del Instituto Estadounidense de Ecografía Medicinal, dijo que su organización trata de desalentar el uso de las ecografías con fines «frívolos», pero considera que los sonogramas son importantes cuando existe un beneficio médico.
«Cada vez que hacemos una ecografía tenemos que pensar en el riesgo contra el beneficio. Cuál es la cuestión clínica que tratamos de obtener», destacó Copel en una entrevista telefónica.
El estudio realizado por Rakic señala que aunque no se conocen los efectos del ultrasonido en el desarrollo del cerebro humano, existen desórdenes que podrían ser el resultado de una mala colocación de las neuronas durante su desarrollo.
«Esos desórdenes van desde el retardo mental y la epilepsia infantil hasta el desarrollo de dislexia, desórdenes de cierto tipo de autismo y esquizofrenia», dijeron los investigadores.
Las ecografías son usadas en el inicio del embarazo para determinar el número exacto de semanas y también se realizan más adelante para controlar si hay defectos anatómicos u otro tipo de problemas.
Sin embargo, algunos padres desean tomarlas para guardarlas como recuerdos aún cuando no fuese necesario médicamente, algo que es desalentado por la Agencia de Alimentos y Medicinas (FDA).
El Instituto de Ecografía Medicina expresó preocupación el año pasado cuando Cruise anunció que había comprado una máquina de ultrasonido para que él y su novia embarazada, Katie Holmes, pudieran tomar ellos mismos las ecografías de su bebé.
El estudio fue financiado por el Instituto Nacional de Desórdenes Neurológicos y Parapléjicos.
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